domingo, 13 de enero de 2013

VISITA A LA MISIÓN JOVEN EN EL BAJO DE ZÁRATE Y MISA DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS Y DE AÑO NUEVO CON LOS JÓVENES DE SANTA MARÍA DE LA ESTRELLA, EN NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA (Zárate).


En la noche del 31 de diciembre, en vísperas del inicio del Año 2013, el Sr. Obispo Mons. Oscar Sarlinga celebró la misa de Santa María, Madre de Dios, en la recientemente creada parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en el barrio del Bajo de Zárate, con la concelebración del vicario general, Mons. Ariel Pérez, del cura párroco, Pbro. Lucas Martínez, y la asistencia de seminaristas que realizan su tarea pastoral en zona y que colaboran con las misiones jóvenes. Es notable que el movimiento de jóvenes de“Santa María de la Estrella” tenga como propósito el profundizar la “misión joven” en jurisdicción de Nuestra Señora de Fátima, en el llamado “bajo” de Zárate, recientemente creada parroquia por Mons. Oscar Sarlinga (http://padrenuestro.net/creacion-de-la-parroquia-de-nuestra-senora-de-fatima-en-la-ciudad-de-zarate/

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
En efecto, la Iglesia Católica quiere comenzar el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María, cuya fiesta mariana más antigua que se conoce en Occidente es la de “María Madre de Dios”, pues ya en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma y donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa, en tiempos de las persecuciones, haygraffiti con oraciones y jaculatorias, así como pinturas con este nombre: “María, Madre de Dios”, como lo expresó Mons. Sarlinga en su homilía, y esto “muy anteriormente incluso” a la proclamación del dogma de la “Theótokos” o Madre de Dios en el Concilio de Éfeso, en el año 431. El Obispo se refirió a continuación a la relación entre fe y razón, y a la fe y compromiso concreto con la transformación en y por el Amor en la sociedad actual, y en ese contexto hizo alusión al propósito del Papa Pablo VI al inaugurar las “Jornadas mundiales de la Paz” precisamente para el día 1ro. de enero, lo cual hizo en el año 1968, y como esto ha sido continuado hasta el Santo Padre Benedicto XVI. Hizo también alusión Mons. Sarlinga a la referencia de Pablo VI a la Paz como un “nuevo espíritu” que ha de animar a las relaciones entre las personas y los pueblos, y asimismo a“hombres nuevos” que son los que, llenos del Amor de Cristo, el Príncipe de la Paz, pueden colaborar con Dios en la creación de una renovada civilización, la tan mentada “civilización del Amor”. Luego se refirió al Mensaje del Papa Benedicto XVI, y puso especial acento sobre la familia, y acerca de la contribución de la religión en la consecución de la paz, y el afianzamiento de la convivencia en la sociedad civil. Al término de la celebración eucarística, el Obispo Mons. Sarlinga y los sacerdotes se dirigieron al atrio donde saludaron a todos los jóvenes misioneros y a las familias presentes.