SENTIDO Y FINALIDAD DE LA TERCERA MISIÓN JUVENIL DIOCESANA
Luego de las Misiones en Baradero (2007) y en Escobar (2008) durante los días 2, 3 y 4 de octubre (2009) la comunidad Parroquial de la Catedral Santa Florentina será la anfitriona de la III Misión Juvenil Diocesana, bajo el lema “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? (Mc. 10, 17)”. Este acontecimiento diocesano es de gran importancia para la diócesis porque expresa su deseo de misión.
La «Misión Joven» diocesana, se encuentra en el contexto de nuestra opción por la comunión y la misionariedad, que han quedado plasmados en nuestro «Plan Pastoral diocesano», el cual, en la INTRODUCCIÓN, I: «ORIENTACIÓN FUNDAMENTAL del PLAN» nos habla en primer lugar de la dimensión «discipular» a la que nos llama el Documento de Aparecida, a saber:
“En este sentido, dicho Documento de Aparecida nos lleva a ver en dicha pastoral orgánica una dimensión discipular: "Una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos vivir una experiencia permanente de discipulado y comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa”.
La «conversión a Jesucristo» es fundamental para redescubrir el sentido de la misión; por esta causa sigue diciéndonos nuestro «Plan»:
“A los fines de asegurar la vitalidad de esta pastoral ordinaria y orgánica sobre todo hemos de retomar con energía el proceso de la reforma y conversión de nuestras parroquias, procurando su renovación en profundidad y en ámbito evangelizador, aprovechando la totalidad de sus potencialidades pastorales para llegar efectivamente a cuantos le están encomendados, asumiendo de modo decidido y convencido un «estado permanente de misión», en primer lugar dentro de su propio territorio”.
Por supuesto, tenemos una historia, y la vocación por la dimensión misionera de toda la pastoral hemos venido trabajándola en las distintas instancias de nuestra Iglesia local desde hace más de tres años. En nuestro «Plan Pastoral» (en el capítulo I: «EL CAMINO PASTORAL RECORRIDO NOS ORIENTA, Y NOS ALLANA EL CAMINO POR RECORRER»), en el n. 2, se nos brindan «Orientaciones programáticas efectivamente realizadas y re-asumidas en este Plan Pastoral», entre las cuales las siguientes:
-La Misión como una necesidad permanente y una actitud necesaria para la evangelización de nuestra diócesis.
-El impulso de la Pastoral de Juventud y Pastoral Vocacional
-El apoyo a los Movimientos eclesiales en la diócesis y a su integración en la Pastoral orgánica.
Asimismo, en el capítulo I, n. 7, cuando se habla de la profundización en la dimensión evangelizadora de toda la Pastoral, se nos recuerda a todos que “(…) el Proyecto pastoral debe profundizarse aún más al considerar el aspecto evangelizador, el objetivo de lograr una DIÓCESIS MISIONERA. También en ese sentido, el «camino recorrido», o la misma realidad eclesial vivida, tiene mucho para proponernos.
Ya se había reflexionado sobre la necesidad de la misión entendida en primer lugar hacia dentro de la misma comunidad diocesana. Ése es el sentido del llamado "estado de misión".
En el Mensaje que nos dirigió nuestro Obispo con motivo de la apertura del «Año Paulino Jubilar» nos decía nuestro Pastor:
"Este tiempo de gracia es ocasión propicia también para que reflexionemos en la relación esencial entre justicia y caridad, virtudes inseparables, tema al cual el Papa le ha dedicado una especial consideración en la segunda parte de su Encíclica «Deus Caritas est». No existe caridad sin justicia. Al mismo tiempo, el cristiano está llamado a buscar siempre la justicia, llevando dentro de sí el impulso superador que proviene del Amor, que supone la justicia y la trasciende. Reaprender a ser justos, a compartir, a crear condiciones de justicia y paz, implica abrir el corazón a Dios y a los hermanos. Que sea éste un tiempo en que podamos ver cómo la fe abre puertas extraordinarias al trabajo por un orden justo en la sociedad, a una «caridad social» rectamente entendida y aplicada, y en particular en lo referente a los fieles laicos, en la participación personal en la vida pública, cooperando con los demás ciudadanos" (Carta pastoral del Obispo con motivo del Año Paulino")
Ahora entonces, fijémonos en la referencia concreta que hace el «Plan Pastoral diocesano» a las misiones juveniles (capítulo I, n. 7):
“La propuesta y puesta en práctica de las «misiones juveniles» llevadas a cabo en distintas ciudades y localidades de la diócesis por parte de grupos de jóvenes misioneros ha tenido una importancia clave en el conocimiento mutuo, en el amor por el sentido de la misión, y en la revitalización de comunidades católicas que hasta ahora habían sido visitadas más bien por otros grupos religiosos o incluso por sectas”.
Conjugando la Pastoral Litúrgica, con la de Juventud, con la Pastoral misionera, la vocacional y la caritativa institucional, fueron planificadas las misiones juveniles en el mismo lugar, ciudad o partido donde iban a ser celebradas las Fiestas Patronales diocesanas (en torno al 8 de mayo), día en que se viene llevando a cabo una entera «Jornada Pastoral», compuesta principalmente por la dimensión catequística, juvenil y caritativa”.
Todo un programa de vida y de vida misionera. Pongamos aquí nuestro corazón, para que tantos hermanos se encuentren con la Palabra de Jesucristo, con la Eucaristía, que se reconcilien con el Señor y con la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo y Pueblo de Dios, que se reconcilien con el Amor con el que Dios nos amó, y dén de ese Amor a los demás, para construir una sociedad nueva.
Es un desafío para los jóvenes, especialmente, que todo lo que demos de nosotros, lo demos con todo el corazón, recordando a SAN AGUSTÍN, Obispo y Doctor de la Iglesia:
La «Misión Joven» diocesana, se encuentra en el contexto de nuestra opción por la comunión y la misionariedad, que han quedado plasmados en nuestro «Plan Pastoral diocesano», el cual, en la INTRODUCCIÓN, I: «ORIENTACIÓN FUNDAMENTAL del PLAN» nos habla en primer lugar de la dimensión «discipular» a la que nos llama el Documento de Aparecida, a saber:
“En este sentido, dicho Documento de Aparecida nos lleva a ver en dicha pastoral orgánica una dimensión discipular: "Una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos vivir una experiencia permanente de discipulado y comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa”.
La «conversión a Jesucristo» es fundamental para redescubrir el sentido de la misión; por esta causa sigue diciéndonos nuestro «Plan»:
“A los fines de asegurar la vitalidad de esta pastoral ordinaria y orgánica sobre todo hemos de retomar con energía el proceso de la reforma y conversión de nuestras parroquias, procurando su renovación en profundidad y en ámbito evangelizador, aprovechando la totalidad de sus potencialidades pastorales para llegar efectivamente a cuantos le están encomendados, asumiendo de modo decidido y convencido un «estado permanente de misión», en primer lugar dentro de su propio territorio”.
Por supuesto, tenemos una historia, y la vocación por la dimensión misionera de toda la pastoral hemos venido trabajándola en las distintas instancias de nuestra Iglesia local desde hace más de tres años. En nuestro «Plan Pastoral» (en el capítulo I: «EL CAMINO PASTORAL RECORRIDO NOS ORIENTA, Y NOS ALLANA EL CAMINO POR RECORRER»), en el n. 2, se nos brindan «Orientaciones programáticas efectivamente realizadas y re-asumidas en este Plan Pastoral», entre las cuales las siguientes:
-La Misión como una necesidad permanente y una actitud necesaria para la evangelización de nuestra diócesis.
-El impulso de la Pastoral de Juventud y Pastoral Vocacional
-El apoyo a los Movimientos eclesiales en la diócesis y a su integración en la Pastoral orgánica.
Asimismo, en el capítulo I, n. 7, cuando se habla de la profundización en la dimensión evangelizadora de toda la Pastoral, se nos recuerda a todos que “(…) el Proyecto pastoral debe profundizarse aún más al considerar el aspecto evangelizador, el objetivo de lograr una DIÓCESIS MISIONERA. También en ese sentido, el «camino recorrido», o la misma realidad eclesial vivida, tiene mucho para proponernos.
Ya se había reflexionado sobre la necesidad de la misión entendida en primer lugar hacia dentro de la misma comunidad diocesana. Ése es el sentido del llamado "estado de misión".
En el Mensaje que nos dirigió nuestro Obispo con motivo de la apertura del «Año Paulino Jubilar» nos decía nuestro Pastor:
"Este tiempo de gracia es ocasión propicia también para que reflexionemos en la relación esencial entre justicia y caridad, virtudes inseparables, tema al cual el Papa le ha dedicado una especial consideración en la segunda parte de su Encíclica «Deus Caritas est». No existe caridad sin justicia. Al mismo tiempo, el cristiano está llamado a buscar siempre la justicia, llevando dentro de sí el impulso superador que proviene del Amor, que supone la justicia y la trasciende. Reaprender a ser justos, a compartir, a crear condiciones de justicia y paz, implica abrir el corazón a Dios y a los hermanos. Que sea éste un tiempo en que podamos ver cómo la fe abre puertas extraordinarias al trabajo por un orden justo en la sociedad, a una «caridad social» rectamente entendida y aplicada, y en particular en lo referente a los fieles laicos, en la participación personal en la vida pública, cooperando con los demás ciudadanos" (Carta pastoral del Obispo con motivo del Año Paulino")
Ahora entonces, fijémonos en la referencia concreta que hace el «Plan Pastoral diocesano» a las misiones juveniles (capítulo I, n. 7):
“La propuesta y puesta en práctica de las «misiones juveniles» llevadas a cabo en distintas ciudades y localidades de la diócesis por parte de grupos de jóvenes misioneros ha tenido una importancia clave en el conocimiento mutuo, en el amor por el sentido de la misión, y en la revitalización de comunidades católicas que hasta ahora habían sido visitadas más bien por otros grupos religiosos o incluso por sectas”.
Conjugando la Pastoral Litúrgica, con la de Juventud, con la Pastoral misionera, la vocacional y la caritativa institucional, fueron planificadas las misiones juveniles en el mismo lugar, ciudad o partido donde iban a ser celebradas las Fiestas Patronales diocesanas (en torno al 8 de mayo), día en que se viene llevando a cabo una entera «Jornada Pastoral», compuesta principalmente por la dimensión catequística, juvenil y caritativa”.
Todo un programa de vida y de vida misionera. Pongamos aquí nuestro corazón, para que tantos hermanos se encuentren con la Palabra de Jesucristo, con la Eucaristía, que se reconcilien con el Señor y con la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo y Pueblo de Dios, que se reconcilien con el Amor con el que Dios nos amó, y dén de ese Amor a los demás, para construir una sociedad nueva.
Es un desafío para los jóvenes, especialmente, que todo lo que demos de nosotros, lo demos con todo el corazón, recordando a SAN AGUSTÍN, Obispo y Doctor de la Iglesia:
“Quien da todo, da mucho, aunque sea poco,
quien no da todo, da poco, aunque sea mucho”.
quien no da todo, da poco, aunque sea mucho”.
Con respecto a la MISIÓN y a la MISIONARIEDAD, nuestro Obispo ha hecho incesantes referencias, y gestos concretos, desde su inicio del ministerio en diócesis.
Hemos recogido algunos textos, tanto del propio Obispo como de medios periodísticos, cuya lectura nos ayudará a rehacer el itinerario de los gestos concretos de misión, desde 2006 en adelante, y la profundización de la dimensión misionera de toda la pastoral.
I
Referencia de Mons. Oscar Sarlina al rol fe la Iglesia en la construcción de un «mundo nuevo» con la «perenne novedad del cristianismo» en la celebración de las Fiestas Patronales de la Exaltación de la Cruz
Referencia de Mons. Oscar Sarlina al rol fe la Iglesia en la construcción de un «mundo nuevo» con la «perenne novedad del cristianismo» en la celebración de las Fiestas Patronales de la Exaltación de la Cruz
Capilla del Señor, 14 de septiembre de 2009, (Diócesis de Zárate-Campana)
Consultar:
http://74.125.113.132search?q=cache:pO2xnYY6lKoJ:zaratecampanaobispado.wordpress.com/+misi%C3%B3n+diocesana+Sarlinga&cd=99&hl=es&ct=clnk&gl=ar
“La caridad es amor recibido y ofrecido”1, frase que, en cierto sentido, resume el Misterio de la Cruz en nuestras vidas, puesto que el sufrimiento reproducido en el Cuerpo místico de la Iglesia por la muerte de Cristo, es contribución a la redención de la humanidad, en la caridad, y aseguran la participación en la gloria del Resucitado, el mismo Jesucristo. De ese modo, desde el interior de nuestra vida, el mundo es consagrado a Dios en el Amor2.
Esto nos deja un gran mensaje. ¡Y un gran mensaje de esperanza!. La caridad verdadera, efectiva, transformadora, la caridad como virtud teologal realizada y vivida hace que nuestra relación con el mundo de hoy no sea mundanidad o puro naturalismo, sino expresión del Amor y de la misión de Cristo. Esta caridad realizada y vivida es raíz de esperanza, tan necesaria, esperanza que siempre resurge, incluso cuando los frutos exteriores de nuestro esfuerzo y de nuestro trabajo se vean escasos, o falten del todo. Nuestra vida cristiana, más que por las obras externas, aunque éstas son importantes, y muy importantes, se hace fecunda sobre todo por el Amor de Cristo, que nos impulsa a la donación total de nosotros mismos, en las condiciones de la vida común de cada día.
¿Podríamos dejar de ver que esta donación por Amor se hace tanto más necesaria en nuestro tiempo?. Porque son tiempos en los que la humanidad se encuentra en un momento crucial de su propia historia. Más que un «mundo nuevo» (porque ya hace siglos que se habla de un «mundo nuevo» que está surgiendo) surgen nuevos aspectos de un «mundo viejo» tanto más necesitado de la perenne «novedad» del cristianismo, que hace nuevas todas las cosas. Es verdad que las personas buscan nuevas formas de pensamiento y de acción, muchos están convencidos de una autosuficiencia sin la fe y sin la gracia divina, a nadie escapa que existe cierto trágico divorcio entre la fe y la vida vivida, e incluso entre pensamiento científico y crecimiento en la fe, en la fe en el Dios viviente. Esto no tiene porqué ser así, forma parte de la relación entre el orden natural y el orden sobrenatural. La Iglesia católica, pensándose a sí misma respecto de su misión ante el mundo y la sociedad, se vio como “sacramento universal de salvación”, con plena conciencia de que no se puede dar plenitud humana sin la gracia, sinel Verbo de Dios, que “(…) es el fin de la historia humana, el punto focal de los deseos de la historia y de la civilización, el centro del género humano, la alegría de todo corazón, la plenitud de sus aspiraciones”3.
1 BENEDICTO XVI, Enc. Enc. Caritas in veritate, n. 5.
2 Cf CONC. ECUM. VAT. II, Const. dogm.Lumen gentium, 34.
3 CONC. ECUM. VAT. II, Const. past. Gaudium et spes, 45.
II
Culminó la primera fase de la “Misión Campana”
Culminó la primera fase de la “Misión Campana”
Campana (Buenos Aires), 3 Oct. 07 (AICA)
Misión en Campana
La festividad de San Vicente de Paúl, que se trasladó al domingo 29 de septiembre, fue el escenario elegido para clausurar la primera fase de la “Misión Campana”, a la que el obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga convocó después de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida (Brasil), pidiendo poner a la Iglesia en esa ciudad-sede del obispado en estado de misión. La primera y última misión general que se realizó en esta ciudad del nordeste bonaerense se realizó en 1979, a poco más de tres años de creada la diócesis por Pablo VI, en 1976. El prelado recordó que esa primera etapa se desarrolló en Ariel del Plata, a cargo del grupo misionero de Maquinista Savio, cuyos coordinadores fueron el sacerdote Justo Rodríguez Gallego y el matrimonio D’Ambrosio. La segunda será la “Misión Joven”, por realizarse entre octubre y diciembre, y estará a cargo del grupo misionero Santa María de la Estrella, de Pilar, y del grupo juvenil de la catedral Santa Florentina, cuyo coordinador es el sacerdote Mauricio Aracena. La clausura de este tiempo de misión será el 8 de diciembre, en ocasión de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. En tanto, la tercera fase, también Misión Joven, está prevista para marzo de 2008. Treinta laicos y dos sacerdotes Por pedido de monseñor Sarlinga, el grupo misionero estable de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Maquinista Savio, localidad entre los partidos de Pilar y Escobar, acudió a la misión permanente en la localidad de «Ariel del Plata», en las afueras de la ciudad de Campana, en la jurisdicción de la parroquia de San Vicente de Paúl. El grupo está integrado por treinta laicos y dos sacerdotes. El párroco y vicario episcopal para la Pastoral diocesana, presbítero Justo Rodríguez Gallego, y el vicario parroquial, presbítero Nicolás Guidi. Todos ellos visitaron casa por casa la zona y los barrios aledaños La misa de clausura, a la que asistieron numerosos fieles, fue concelebrada por monseñor Edgardo Galuppo, vicario general; el sacerdote Marcelo Monteagudo, delegado episcopal para las Misiones; el sacerdote Ariel Guzmán, administrador parroquial, y el sacerdote Nicolás Guidi, vicario parroquial de la Inmaculada Concepción de Maquinista Savio. Monseñor Oscar Sarlinga exhortó, en la homilía, a la Iglesia en Campana a “recomenzar desde Cristo”, y recordó que, tras la V Conferencia, asumimos el llamado del papa Benedicto XVI a “ser de verdad discípulos y misioneros, considerando estos elementos como esenciales en la naturaleza propia del cristiano”. “Nos pertenece como vocación más profunda el gozo de evangelizar –destacó-, porque la evangelización, es decir, la actividad misionera, corresponde a la vocación específica de la Iglesia”. Finalmente, monseñor Sarlinga valoró que la Iglesia en Campana haya “recomenzado desde Cristo, porque así hemos hecho carne la misión en toda esta zona de Ariel del Plata, donde tuvo lugar esta primera fase, con muy buena acogida de las familias visitadas”.+
Homilía:
«IGLESIA EN CAMPANA, ¡RECOMIENZA DESDE CRISTO!»
Homilía de monseñor Oscar Domingo Sarlinga, obispo de Zárate-Campana la clausura de la Primera Fase de la «Misión Campana» (29 de setiembre de 2007))
Consultar:
http://aica.org/index2.php?pag=sarlinga070929
Queridos sacerdotes, grupo misionero, queridos hermanos y hermanas en el Señor
Habiendo celebrado la Iglesia en América Latina la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe, en la ciudad de Aparecida en Brasil, del 13 al 31 de mayo del año 2007, bajo lema y tema: «Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida» (“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, Jn. 14,6), acogimos también el llamado de nuestro Santo Padre Benedicto XVI, en sentido de ser de verdad discípulos y misioneros, considerando estos elementos como esenciales en la naturaleza propia del cristiano.
Nos pertenece como vocación más profunda el gozo de evangelizar, porque la evangelización, es decir, la actividad misionera, corresponde a la vocación específica de la Iglesia, la cual, en pleno respeto de la libertad de los hombres, les va al encuentro, en especial de aquellos que, en palabras de Juan Pablo II “(…) todavía "in umbra mortis sedent" (Lc 1, 79); al punto que puede decirse, siguiendo las palabras citadas, “(…)que la Iglesia es la misión encarnada” 1. Son palabras muy fuertes y que debemos hacer carne en nuestro corazón, uno de cuyos signos es la bendición del nuevo altar de esta iglesia parroquial, para el centro de la evangelización, la Eucaristía celebrada, que se haga vida misionera en nosotros. ¡Recomenzar desde Cristo!. Hemos hecho carne la misión en toda esta zona de Ariel del Plata, donde tuvo lugar esta primera fase, con muy buena acogida de las familias visitadas.
En efecto, si somos cristianos es porque, mediante el bautismo y la fe (no sólo la fe subjetiva sino la fe objetiva de la Iglesia) seguimos a Jesucristo, quien nos ha mandado: «Sígueme» (Mt 9,9). Desde esa perspectiva discipular, esto es, en tanto discípulos del Señor, hacemos nuestras las palabras del Apóstol de las Gentes: «Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí» (Gal 2,20) y queremos testimoniar la alegría de ser cristianos, dar testimonio de Cristo en el mundo, y concretamente en esta ciudad de Campana, con nuestras obras y palabras, con la vida de Amor de una Eucaristía celebrada y vivida.
Como sabemos, la última misión en la ciudad de Campana tuvo lugar en el año 1979, a cerca de tres años de la creación de la diócesis, en 1976, por el Papa Pablo VI. En el año 2006 la diócesis cumplió 30 años de vida, lo cual festejamos solemnemente el día de su Patrona, la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Luján, el 8 de mayo, en el atrio de la iglesia catedral, con numerosa participación de fieles. Un cambio es necesario, un cambio en el sentido de la «nueva evangelización» a la que nos llamó Juan Pablo II y que nos reitera hoy el Santo Padre Benedicto XVI.
En su reciente encuentro, en Loreto, con 500.000 jóvenes, el Papa Benedicto escuchó el testimonio de ellos y respondió a sus preguntas, a la par que se refirió a la dificultad de hablar hoy de Dios en el mundo actual, puesto que algunos ven en Él una limitación a su libertad. Ante los problemas de la sociedad actual, el Papa señaló que “(…) el mundo debe ser cambiado y es precisamente la misión de la juventud cambiarlo”. Pero cada uno no lo puede hacer con sus propias fuerzas, sino que sólo “(…) en comunión de fe y de camino, en comunión con María, con todos los Santos y con Cristo" como se puede "hacer algo esencial”2. Además destacó algo tan fundamental como la importancia de la familia, de la que todos nosotros hemos de hacer “(…) una célula fundamental de la sociedad” y también un «núcleo evangelizador».
¿Tenemos conciencia, como Iglesia local, de ser esencialmente misionera?. El Concilio Vaticano II confirmó explícitamente: “La Iglesia peregrinante es, por su naturaleza, misionera, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo, según el propósito de Dios Padre”3.
Hoy la misión es obra de caridad. Y no es privativa de algunos, sino de todo cristiano-discípulo, precisamente porque, como nos dijo el Papa en «Deus Caritas est», “(…) el amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel...” 4.
Quisiera pedirles, desde el corazón, como un «espíritu de la misión en Campana», que «desde el Espíritu de Pentecostés, estemos siempre dispuestos a recomenzar». Caer y decaer es humano, recomenzar desde el Espíritu es divino.
En la clausura del inmenso acontecimiento de gracia que fue el Jubileo del Año 2000, el Papa Juan Pablo II nos decía, en la homilía de conclusión: «Es necesario recomenzar desde Cristo, con el impulso de Pentecostés, con entusiasmo renovado. Recomenzar desde él ante todo en el compromiso diario por la santidad, poniéndonos en actitud de oración y escucha de su palabra. Recomenzar desde él para testimoniar el Amor» 5
Y luego, al siguiente año, en 2001, nos dejó para la Iglesia universal una hermosa exhortación, que podemos hacer perfectamente nuestra hoy, en Campana, y en nuestra querida diócesis:
“Recomienza desde Cristo, tú que has encontrado misericordia.
Recomienza desde Cristo, tú que has perdonado y aceptado el perdón.
Recomienza desde Cristo, tú que conoces el dolor y el sufrimiento. Recomienza desde Cristo, tú que sientes la tentación de la tibieza: el año de gracia es un tiempo ilimitado.
Recomienza desde Cristo, Iglesia del nuevo milenio. Canta y camina”6.
La Virgen Madre, en su título de «Madre de la Iglesia» y en su advocación de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la Argentina y de esta diócesis de Zárate-Campana, como le fuera asignada por el Papa Pablo VI, nos proteja y, como «Estrella de la Evangelización» nos haga siempre discípulos y misioneros de Jesucristo. Amén
Mons. Oscar D. Sarlinga, obispo de Zárate-Campana
III
PRIMER MISIÓN JOVEN DE CARÁCTER DIOCESANO
PRIMER MISIÓN JOVEN DE CARÁCTER DIOCESANO
La Iglesia joven de Zárate-Campana misiona en Baradero
Baradero (Buenos Aires), 26Nov. 07 (AICA)
Consultar:
http://aica.org/index.php?module=displaystory&story_id=10195&edition_id=623&format=html&fech=2007-11-26
Misión en Baradero
La Iglesia joven de la diócesis de Zárate-Campana misionará los días 21, 22 y 23 de diciembre en la ciudad de Baradero, con el lema “Recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos”. Los misioneros, organizados por la Secretaría Diocesana de Pastoral de Juventud y Vocacional, llegarán a esa ciudad bonaerense el viernes 21, a las 19, desde distintos puntos de la diócesis. Tras un encuentro de todos los jóvenes participantes, a las 17.30 comenzarán la misión, que consistirá en concentrarse para difundir el mensaje evangélico en lugares públicos. A las 22, se hará una Fiesta Joven, en la que se presentará la Banda de los Focolares. El domingo 23, a las 11, se oficiará la misa de clausura, en la que se realizará el envío misioneros de los grupos diocesanos que lo harán durante el verano.+
IV
MISIÓN JOVEN EN LOS CARDALES
29 Dic 2008
Alusión a la Misión Juvenil en las Fiestras Patronales de la Sagrada Familia, en Los Cardales, 2008
Consultar:
http://74.125.113.132/search?q=cache:U7Ax36H1aQ4J:blogs.clarin.com/oscarsarlinga/2008/12/29/fiestas-patronales-la-sagrada-familia-los-cardales-+II+misi%C3%B3n+joven+Baradero&cd=20&hl=es&ct=clnk&gl=ar
LA MISIÓN JUVENIL
A inicios de 2008, un grupo misionero de la parroquia San José Obrero, de Mercedes, llevó a cabo una “Misión Joven” en el radio parroquial de la Sagrada Familia, de Los Cardales. Allí, el sábado 12 de enero se celebró la misa de clausura, que estuvo presidida por el obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, y a la que asistió una gran cantidad de fieles.
Concelebraron el entonces cura párroco de San José Obrero, presbítero Pablo Castelnovo (actual cura párroco de Villa Rosa); el delegado para las misiones, Mons. Marcelo Monteagudo; el administrador parroquial de San José Obrero (de Mercedes), presbítero Federico Lagoa; y el presbítero Sebastián Terráneo -de la arquidiócesis de Mercedes-Luján- quien acompañó a los jóvenes en la misión.
“Más bienaventurado es dar que recibir” fue el lema de la misión a la que el párroco convocó siguiendo los ejes pastorales de la diócesis para el trienio 2006-2009. Esta “Misión Joven” se inserta en el espíritu misionero que quiere dársele a la diócesis y que ya tuvo su expresión en 2006 con la misión en Maquinista Savio y la celebración en esa localidad de las fiestas patronales diocesanas. También los jóvenes del Movimiento Santa María de la Estrella junto con un grupo juvenil de la catedral condujeron una misión el año pasado en la ciudad de Campana; y la “Misión Joven” de diciembre de 2007, organizada por la Pastoral Juvenil diocesana, se llevó a cabo en Baradero.
V
EL AÑO PAULINO COMO TIEMPO PROPICIO PARA CONFIRMAR EN LA FE, CRECER EN EL TESTIMONIO DE VIDA Y AFIANZAR LA PERTENENCIA A LA IGLESIA
EL AÑO PAULINO COMO TIEMPO PROPICIO PARA CONFIRMAR EN LA FE, CRECER EN EL TESTIMONIO DE VIDA Y AFIANZAR LA PERTENENCIA A LA IGLESIA
Consultar: http://www.fides.org/aree/news/newsdet.php?idnews=17160&lan=spa
AMERICA/ARGENTINA - Obispo de Zárate-Campana: "el Año Paulino es un tiempo propicio para confirmar en la fe, crecer en el testimonio de vida y afianzar la pertenencia a la Iglesia"
Zárate-Campana (Agencia Fides) - Mons. Oscar Domingo Sarlinga, Obispo de la diócesis de Zárate-Campana (Argentina) ha escrito una Carta Pastoral con motivo del inicio del Año paulino el próximo 28 de junio, que considera como "una oportunidad de reavivar nosotros la gracia de la unidad y de la evangelización".
Según explica Mons. Sarlinga "el objetivo del Año Paulino es profundizador y evangelizador, esto es, además de ser tiempo propicio para dar a conocer más y mejor la persona, ser, obra y acción del "Apóstol de las Gentes", lo es sobre todo para invitar a todos los creyentes en Cristo y a los hombres de buena voluntad a profundizar en el inspirado paulino mensaje de vida en Cristo, el mensaje de Salvación. Lo es para dejarnos hacer por Dios y su gracia, para producir una eclosión de fe, esperanza y caridad (sin olvidar la dimensión social de ésta, la solidaridad), en un mundo que tanto necesita de estas virtudes".
Así mismo es una ocasión propicia "para que reflexionemos en la relación esencial entre justicia y caridad, virtudes inseparables", pues no existe caridad sin justicia. Por tanto, recuerda el Obispo que este año de gracia 2008-2009 consistirá ante todo en un ponerse en la vía de «Jesús-Camino», siendo así "una ocasión privilegiada para la pastoral" para todos los agentes de la misma sacerdotes, religiosos o laicos, "con el fin de profundizar en el pensamiento de San Pablo y en la obra de la gracia en él" y "promover la lectura espiritual y los estudios acerca de las Cartas, paulinas", la cuales ayudarán a confirmar en la fe, crecer en el testimonio de vida de 'hijos de la luz' y afianzar la pertenencia a la Iglesia'. "Ello nos afianzará, al mismo tiempo – continua el Obispo en su Carta Pastoral - en nuestra misión como evangelizadores y en nuestro empeño por un ecumenismo verdadero y por un fructífero diálogo interreligioso, en la Justicia y en la Paz, en apertura amorosa al Espíritu del Señor".
A continuación presenta el Obispo el ser, pensamiento y acción de san Pablo destacando ante todo como su éxito en el apostolado "dependió sobre todo de un empeño personal en anunciar el Evangelio con total y valiente dedicación a Cristo, sin reparar en dificultades y peligros".
Y destaca así mismo su intima relación con Pedro, "la 'piedra' sobre la cual el Señor quiso edificar su Iglesia".
Concluye la Carta Pastoral señalando las principales celebraciones y actividades de la diócesis durante este Año Jubilar así como las iglesias y los días en que se podrá lucrar las indulgencias concedidas por el Santo Padre para el Año Paulino. El Obispo abrirá el Año Paulino el 28 de junio por la tarde en la única iglesia de la diócesis (creada en 2007) que tiene el 'título de los Apóstoles': la parroquia de Nuestra Señora de Luján y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, en la ciudad de Campana. La celebración de apertura se completará al día siguiente, el 29, con la consagración e inauguración de la nueva iglesia de peregrinos, dedicada a San José. Así mismo durante el año se realizaran diversos encuentros de oración, conferencias, actos, en algunos decanatos y el tradicional encuentro judeo-cristiano con las comunidades de las ciudades de Zárate y de Campana. Sin olvidar la misión joven que se realzará en Belén de Escobar en el mes de septiembre y estará especialmente impregnada del espíritu paulino. (RG)
(Agencia Fides 23/6/2008)
AMERICA/ARGENTINA - Obispo de Zárate-Campana: "el Año Paulino es un tiempo propicio para confirmar en la fe, crecer en el testimonio de vida y afianzar la pertenencia a la Iglesia"
Zárate-Campana (Agencia Fides) - Mons. Oscar Domingo Sarlinga, Obispo de la diócesis de Zárate-Campana (Argentina) ha escrito una Carta Pastoral con motivo del inicio del Año paulino el próximo 28 de junio, que considera como "una oportunidad de reavivar nosotros la gracia de la unidad y de la evangelización".
Según explica Mons. Sarlinga "el objetivo del Año Paulino es profundizador y evangelizador, esto es, además de ser tiempo propicio para dar a conocer más y mejor la persona, ser, obra y acción del "Apóstol de las Gentes", lo es sobre todo para invitar a todos los creyentes en Cristo y a los hombres de buena voluntad a profundizar en el inspirado paulino mensaje de vida en Cristo, el mensaje de Salvación. Lo es para dejarnos hacer por Dios y su gracia, para producir una eclosión de fe, esperanza y caridad (sin olvidar la dimensión social de ésta, la solidaridad), en un mundo que tanto necesita de estas virtudes".
Así mismo es una ocasión propicia "para que reflexionemos en la relación esencial entre justicia y caridad, virtudes inseparables", pues no existe caridad sin justicia. Por tanto, recuerda el Obispo que este año de gracia 2008-2009 consistirá ante todo en un ponerse en la vía de «Jesús-Camino», siendo así "una ocasión privilegiada para la pastoral" para todos los agentes de la misma sacerdotes, religiosos o laicos, "con el fin de profundizar en el pensamiento de San Pablo y en la obra de la gracia en él" y "promover la lectura espiritual y los estudios acerca de las Cartas, paulinas", la cuales ayudarán a confirmar en la fe, crecer en el testimonio de vida de 'hijos de la luz' y afianzar la pertenencia a la Iglesia'. "Ello nos afianzará, al mismo tiempo – continua el Obispo en su Carta Pastoral - en nuestra misión como evangelizadores y en nuestro empeño por un ecumenismo verdadero y por un fructífero diálogo interreligioso, en la Justicia y en la Paz, en apertura amorosa al Espíritu del Señor".
A continuación presenta el Obispo el ser, pensamiento y acción de san Pablo destacando ante todo como su éxito en el apostolado "dependió sobre todo de un empeño personal en anunciar el Evangelio con total y valiente dedicación a Cristo, sin reparar en dificultades y peligros".
Y destaca así mismo su intima relación con Pedro, "la 'piedra' sobre la cual el Señor quiso edificar su Iglesia".
Concluye la Carta Pastoral señalando las principales celebraciones y actividades de la diócesis durante este Año Jubilar así como las iglesias y los días en que se podrá lucrar las indulgencias concedidas por el Santo Padre para el Año Paulino. El Obispo abrirá el Año Paulino el 28 de junio por la tarde en la única iglesia de la diócesis (creada en 2007) que tiene el 'título de los Apóstoles': la parroquia de Nuestra Señora de Luján y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, en la ciudad de Campana. La celebración de apertura se completará al día siguiente, el 29, con la consagración e inauguración de la nueva iglesia de peregrinos, dedicada a San José. Así mismo durante el año se realizaran diversos encuentros de oración, conferencias, actos, en algunos decanatos y el tradicional encuentro judeo-cristiano con las comunidades de las ciudades de Zárate y de Campana. Sin olvidar la misión joven que se realzará en Belén de Escobar en el mes de septiembre y estará especialmente impregnada del espíritu paulino. (RG)
(Agencia Fides 23/6/2008)
VI
Referencia a la «misión urbana» en la misa de toma de posesión del primer cura párroco de San Manuel Mártir, en Pilar
Referencia a la «misión urbana» en la misa de toma de posesión del primer cura párroco de San Manuel Mártir, en Pilar
Pilar (Buenos Aires), 3 Feb. 09 (AICA
“Luego monseñor Sarlinga comentó el sentido de la parroquia según el Documento de Puebla (“comunidad de comunidades”) y el pedido de la misión urbana en los documentos de Santo Domingo y Aparecida, “sobre todo en un partido como Pilar -dijo-, que cuenta con 280.000 habitantes y que significa para nosotros un desafío pastoral”. Dijo también que “con la diócesis en estado de misión queríamos ponernos en sintonía con la solicitud del papa Benedicto XVI en su discurso inaugural en Aparecida, y que dicha misión diocesana había dado muchos y numerosos frutos, que se transformarán en bendición para nuestras familias y comunidades”.
VII
VI ENCUENTRO DIOCESANO DE JÓVENES
VI ENCUENTRO DIOCESANO DE JÓVENES
Consultar:
http://jovenescatedral.blogspot.com/
lunes 4 de mayo de 2009
Con alegría nos acercamos al "VI Encuentro Diocesano de Jóvenes". Esperamos que la información les haya llegado a todos y la hayan difundido (por las dudas se las vuelvo a adjuntar).
Estamos cada vez más convencidos que esta experiencia es fruto de la acción del Espíritu Santo y que es el Buen Pastor que quiere reunirnos "para estar con él y enviarnos a predicar" (Mc 3, 13). Así lo hizo al comienzo de su ministerio público y al final cuando envía el Espíritu a la comunidad reunida para transformarla en misionera (Jn 20,21-22).
Hoy se renueva esta experiencia: comunión y misión. Experiencia de nuestras pequeñas comunidades juveniles y de su trabajo misionero que realizan en sus lugares. Experiencia de amor y de lucha por llevar el Evangelio a todos, especialmente entre sus pares. Es la hermosa experiencia de vivir la Iglesia en estado de misión permanente.
Esto lo expresamos extraordinariamente como iglesia joven reunida junto a nuestro Obispo, imagen del Buen Pastor que nos convoca, dos veces al año: en el Encuentro y en la Misión Diocesana de Jóvenes.
Este año, además realizar el encuentro en el marco de la fiesta de Nuestra Patrona la Virgen de Luján, el Obispo consagrará nuestra diócesis al Sagrado Corazón de Jesús. Esta consagración nos ayuda a renovar la consagración de nuestras vidas que comenzó el día del bautismo; nos invita a estar más unidos e identificados con Jesucristo, deseando tener los sentimientos de su corazón. Queremos, a partir del encuentro con el Corazón Amante de Jesús, salir al mundo para construir la civilización del amor.
Para que puedas meditar personalmente y en comunidad, e ir entrando en clima para el 09 de mayo, te adjunto la carta que nos dirigió Mons. Oscar acerca del Sagrado Corazón de Jesús.En la espera de que podamos vernos aquel día y permaneciendo unidos en la oración, te envío un abrazo fraterno y bendiciones.
VIII
CELEBRACIÓN SOLEMNE EN LA CO-CATEDRAL LUEGO DE LA II MISIÓN JOVEN EN ESCOBAR
CELEBRACIÓN SOLEMNE EN LA CO-CATEDRAL LUEGO DE LA II MISIÓN JOVEN EN ESCOBAR
Consultar: http://www.168horas.com.ar/080603/080603_60.htm
“El mismo decreto en nombre del Papa concede al Obispo diocesano, Monseñor Oscar Sarlinga, las facultades de su ejecución, es decir decidir acerca de la fecha de su publicación, anuncio al clero y al pueblo cristiano, y asimismo el acto en el cual se dará por cumplido el encargo, para lo cual el Obispo eligió el día viernes 30 del corriente mes de mayo, festividad del Sagrado Corazón de Jesús, durante la Misa que presidió en la nueva co-Catedral. Oportunidad en la que se labró y firmó el acta oficial. Cabe destacar que, la solemnidad mayor será celebrada en el mes de septiembre, luego de la «misión joven» que se realizará en la ciudad, la cual precederá a la celebración de las fiestas patronales diocesanas en mayo del 2009, en la iglesia CoCatedral de la Natividad”.
IX
MUCHAS BENDICIONES ESPERAMOS DE LA CONSAGRACIÓN DE LA DIÓCESIS AL SAGRADO CORAZÓN
DOMINGO DEL BUEN PASTOR
Mensaje de monseñor Oscar Domingo Sarlinga, obispo de Zárate-Campana, con motivo del Domingo del Buen Pastor (30 de abril de 2009)
Consultar:
http://www.aica.org.ar/aica/documentos_files/Obispos_Argentinos/Sarlinga/2009/2009_04_30.html
“Muchas bendiciones esperamos de la CONSAGRACIÓN DE NUESTRA DIÓCESIS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, para que Él nos dé «pastores según su corazón». Un servidor les decía, el pasado año: “Como comunidad diocesana, la Fiesta de Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra diócesis, la celebraremos este año, el sábado 3 de mayo, en Santiago del Baradero, cuya parroquia matriz cumple 370 años. Hemos cumplido así con una de las primeras propuestas del consejo presbiteral y del consejo pastoral, habiendo celebrado la Fiesta patronal diocesana en la iglesia catedral de Santa Florentina (2006), en la Inmaculada Concepción de Maquinista Savio (2007) y en este 2008, en Santiago del Baradero. Todo ello cual signo de la unidad diocesana. Dios mediante, en 2009 será celebrada en la Natividad del Señor, de Belén de Escobar, precedida por la «misión joven», como hemos venido haciéndolo desde 2007” (3). Este año tenemos la gracia de consagrar nuestra Iglesia particular al Corazón de Jesús, todavía dentro del Año Paulino Jubilar, y a poco de Comenzar el AÑO SACERDOTAL, a que ha convocado nuestro Papa Benedicto XVI”.
Mensaje de monseñor Oscar Domingo Sarlinga, obispo de Zárate-Campana, con motivo del Domingo del Buen Pastor (30 de abril de 2009)
Consultar:
http://www.aica.org.ar/aica/documentos_files/Obispos_Argentinos/Sarlinga/2009/2009_04_30.html
“Muchas bendiciones esperamos de la CONSAGRACIÓN DE NUESTRA DIÓCESIS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, para que Él nos dé «pastores según su corazón». Un servidor les decía, el pasado año: “Como comunidad diocesana, la Fiesta de Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra diócesis, la celebraremos este año, el sábado 3 de mayo, en Santiago del Baradero, cuya parroquia matriz cumple 370 años. Hemos cumplido así con una de las primeras propuestas del consejo presbiteral y del consejo pastoral, habiendo celebrado la Fiesta patronal diocesana en la iglesia catedral de Santa Florentina (2006), en la Inmaculada Concepción de Maquinista Savio (2007) y en este 2008, en Santiago del Baradero. Todo ello cual signo de la unidad diocesana. Dios mediante, en 2009 será celebrada en la Natividad del Señor, de Belén de Escobar, precedida por la «misión joven», como hemos venido haciéndolo desde 2007” (3). Este año tenemos la gracia de consagrar nuestra Iglesia particular al Corazón de Jesús, todavía dentro del Año Paulino Jubilar, y a poco de Comenzar el AÑO SACERDOTAL, a que ha convocado nuestro Papa Benedicto XVI”.
X
HOMILÍA EN LAS FIESTAS PATRONALES DIOCESANAS Y CONSAGRACIÓN DE LA DIÓCESIS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Consultar: http://74.125.113.132/search?q=cache:sO8c03pR_kQJ:blogsporlafe.org/%3Fq%3Dnode/84+II+misi%C3%B3n+joven+Escobar&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=ar
(III) PEREGRINANDO CONCRETAMENTE EN LA VÍA DE JESÚS-CAMINO EN NUESTRA DIÓCESIS En razón de la futura consagración al Sagrado Corazón, ya hoy, a inicios de la Semana Santa, nos preparamos para la Festividad de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la Argentina y Patrona de esta diócesis de Zárate-Campana (con sus partidos de Belén de Escobar, Campana, Zárate, Pilar, Exaltación de la Cruz, Santiago del Baradero y San Antonio de Areco). La festividad será celebrada en esta iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, de Escobar, el sábado 9 de mayo a las 16. Durante la mañana, habrá tres áreas de reflexión, trabajo y festividad: I. La Pastoral Juvenil y la Delegación de las Misiones; II. La Delegación de Catequesis; III. Caritas y la Pastoral Penitenciaria. Al final de la Misa, ese 9 de mayo, consagraremos nuestra diócesis al Sagrado Corazón de Jesús, de manos de María, Nuestra Madre de Luján. Lo hemos reflexionado durante tres años, junto con el Consejo Presbiteral, el Consejo Pastoral, y distintos organismos diocesanos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, seminaristas. Esta previsión ha de hacernos crecer en la caridad compartida, no menor es la participación en la «caridad institucionalizada de la Iglesia». Por ello nos preparamos también para la colecta de Caritas, con el lema: «Es posible. Tu solidaridad transforma. Compartir nos hace bien», que tendrá lugar el sábado 28 y el domingo 29 de mayo de este 2009. Hay hermanos nuestros que sufren, como decía Juan Pablo II en la exhortación Christifideles laici[8] “El hombre está llamado a la alegría, pero experimenta diariamente tantísimas formas de sufrimiento y de dolor”. A ese respecto, agregaba luego el citado Papa, refiriéndose al sínodo de 1987: «Ustedes, los abandonados y marginados por nuestra sociedad consumista; ustedes, enfermos, minusválidos, pobres, hambrientos, emigrantes, prófugos, prisioneros, desocupados, ancianos, niños abandonados y personas solas; ustedes, víctimas de la guerra y de toda violencia que emana de nuestra sociedad permisiva: la Iglesia participa del sufrimiento de ustedes, que conduce al Señor, el cual los asocia a su Pasión redentora y los hace vivir a la luz de su Redención. Contamos con ustedes para enseñar al mundo entero qué es el amor. Haremos todo lo posible para que encuentren el lugar al que tienen derecho en la sociedad y en la Iglesia»[9] El dolor es salvífico si nos unimos a la Pasión de Cristo. Al mismo tiempo, es verdad también que no es voluntad de Dios que sus hijos vivan situaciones sub-humanas, de cualquier orden que fuere. Por eso tenemos que poner la mente, el corazón y el hombro, para hacer cada día una sociedad más justa y más digna del ser humano. Pues, si una parte del mundo se siente extraña al cristianismo, el cristianismo no se siente extraño al mundo en absoluto, antes bien, la misión del cristianismo en medio de la humanidad es una misión de amistad, de comprensión, de ánimo, de promoción humana integral, de elevación: es decir, una misión de salvación, en camino a la salvación eterna, que ya ha llegado con la presencia del Reino. Para lo cual, tenemos que ponernos a hacer lo que Él, el Señor, nos diga, desde la fuerza de la Eucaristía, que nos adentra en el acto oblativo de Jesús; es de ese modo como nos implicamos en la dinámica de su entrega[10], dejando que desde su interior, del cual brotan ríos de agua viva (Cf Juan 7, 38) vengan a nuestro interior sus mismos ríos de agua vivificante que nos hacen renacer. De tal modo, cuando Cristo resucitado se hace presente en la vida de las personas, de nosotros concretos, como seres de carne y hueso, y nos da su Espíritu (cf. Jn 20, 22), cambiamos completamente, llegando a ser de modo pleno nosotros mismos, elevados por la Gracia. Como San Pablo, citando una vez más su caso, puesto que festejamos su Año Jubilar, puesto que llegó a ser particularmente significativo su ejemplo: la luz que lo deslumbró en el camino de Damasco hizo de él un hombre más libre de lo que había sido; libre con la libertad verdadera, la del Resucitado ante el que había caído por tierra (cf. Hch 9, 1-30). Tenemos que leer los católicos la Sagrada Escritura, meditarla, degustarla. Les recomiendo mucho el Libro de los Hechos de los Apóstoles. La experiencia que vivió Pablo le permitió escribir a los cristianos de Roma: «Libres del pecado y esclavos de Dios, fructifican ustedes para la santidad; y el fin, la vida eterna» (Rm 6, 22).
XI
MENSAJE DEL OBISPO CON MOTIVO DEL INICIO DEL AÑO SACERDOTAL CONVOCADO POR EL SANTO PADRE
Consultar: http://www.keegy.com/post/mensaje-del-obispo-con-motivo-del-inicio-del-ano-sacerdotal-convocado-por-el-santo-padre/
“La Iglesia hace la Eucaristía. La Eucaristía hace la Iglesia. Renovar y dar nuevas fuerzas a nuestro sentido eclesial será también una gracia. Más que «autorreferencia» se trata de profundizar en identidad y misión. La Eucaristía es el sacramento de la comunión cristiana; es el sacramento de la comunión, que realiza la unidad de cada uno de nosotros con Jesucristo, y, por tanto, obra el misterio de unidad entre nosotros, como comunidad participante del único Pan: “Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese único pan”, nos dice San Pablo (1 Cor. 10,17). Como diócesis, venimos trabajando el valor de la comunión y de la misionariedad como ejes de nuestro caminar como Iglesia. Precisamente, qué don precioso sería comprender también vivencialmente que la Eucaristía es el sacramento de la comunión y de la misión, una Eucaristía celebrada y vivida, una Eucaristía que hace que nuestra vida sea transformada, en la justicia, paz y gozo en el Espíritu.
Hay situaciones muy difíciles, es cierto. E incluso, a veces, casi abrumadoras. Veamos esperanza. Si lo pedimos con confianza, el Señor nos dará una nueva primavera de la misión sacerdotal, y una nueva primavera pastoral. Como el amor es difusivo de sí mismo, será éste un Año para redescubrir la belleza y la importancia del sacerdocio y de cada sacerdote, y para rezar y trabajar sin descanso por el aumento, perseverancia y santificación de las vocaciones sacerdotales, como lo pide el Señor en el Evangelio: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha” (Mt. 9, 37-38). Ya hemos visto un resurgir de las vocaciones sacerdotales”.
XII
HOMILÍA EN CEREMONIA DE ORDENACIÓN SACERDOTAL
Consultar:
http://74.125.113.132/search?q=cache:UiP-LwOUzqMJ:homiliaszaratecampana.blogspot.com/2009/08/homilia-de-se-monsenor-oscar-sarlinga.html+Sarlinga+misi%C3%B3n+joven&cd=33&hl=es&ct=clnk&gl=ar
XIII
"SER DISCÍPULO ES UN DON DESTINADO A CRECER"
MENSAJE DE MONS. OSCAR D. SARLINGA A LOS CATEQUISTAS DE LA DIÓCESIS 17 de agosto de 2009
http://74.125.113.132/search?q=cache:lfz2NDUGIP0J:paginasarlinga.blogspot.com/2009/08/xmo-encuentro-diocesano-de-catequesis.html+misi%C3%B3n+diocesana+Sarlinga&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ar
“Te espera aquí el apostolado como vicario parroquial, y como cooperador de la Delegación Diocesana de Pastoral de Juventud, que trabaja especialmente unida a la Delegación de las Misiones, por la «Misión Joven» con que procuramos reactualizar la nueva evangelización en el discipulado, para que nuestro pueblo tenga vida en Cristo, y la tenga en abundancia”.
Por eso, aceptando con gusto esta propuesta desde la fe, vamos a hacer una breve referencia a la catequesis en el proyecto pastoral diocesano y el trabajo de comunión orgánica con las otras pastorales (con aplicación concreta en las parroquias y colegios), y principalmente a la Catequesis e iniciación cristiana a la luz del Documento de Aparecida, el cual, de los últimos tiempos, es el Documento por excelencia de la Misión; esto es, la catequesis asumida como misión, juntos en nuestro caminar, para que nuestro pueblo, en Cristo, tenga vida. Es la razón por la que les propongo también nuestro recuerdo y renovado empeño en asumir renovadamente la misión continental, ante el «Tríptico de Aparecida» como catequistas del Pueblo de Dios. Sabemos que la Gran Misión Continental, para la cual la Conferencia Episcopal Argentina ha dejado a las distintas diócesis el «acto inicial» ha tenido su lanzamiento en la diócesis de Zárate-Campana el día 9 de mayo, con oportunidad del término de la misión en Escobar, la celebración de las Fiestas Patronales diocesanas (por el 8 de mayo, día de la Virgen de Luján) y la consagración de la diócesis al Sagrado Corazón de Jesús, en la iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, de Belén de Escobar. Queremos ahora también profundizar sobre la misionariedad en la «catequesis» como aspecto principal, tanto desde la «dimensión misionera de toda la pastoral» como de los «gestos concretos de misión». Así queremos ver la iniciación cristiana, a la luz del Espíritu que nos impulsa a anunciar a Jesucristo, el Amor de los Amores, como Iglesia, que es su Cuerpo. Gracias por toda su dedicación, su apostolado, incluso con sacrificio. Como Pastor de ustedes, invito a todas y a todos los catequistas de la diócesis a este encuentro del día sábado 22, en el Colegio de las Hnas. de Cristo Rey, en la ciudad de Garín, para que sea un momento de alegría y paz en la fe, y de renovado espíritu de fraternidad, en apertura amorosa a lo que el Espíritu Santo nos quiera recordar, de todo lo que Jesús dijo e hizo, para nuestra misión.
XIV
SUPERAR EL ESPÍRITU CLÁNICO
Consultar: http://74.125.113.132/search?q=cache:CmjAJsqJHFoJ:www.camineo.info/news/135/ARTICLE/2774/2009-08-25.html+misi%C3%B3n+diocesana+Sarlinga&cd=30&hl=es&ct=clnk&gl=ar
El prelado hizo especialmente alusión al espíritu eclesial que debe animar a los catequistas y mencionó también que a ese espíritu eclesial se opone cierto avance de lo "clánico", que se ve en parte de la sociedad civil, pero de lo que pueden no estar exentos los católicos, si no dan lugar al espíritu de unidad por el cual Jesús oró. También pidió superar todo "espíritu clánico”, que denota, cuanto más, un "usufructuar más o menos compartido entre pocos", que abate el deseo de la misión, y por consiguiente achica, apoca el apostolado "de llamar a todos al Don del Evangelio " y de "crecer" en todas las formas de la comunión, también en la comunión de bienes. Monseñor Sarlinga relacionó además el Año Paulino Jubilar, el Año Sacerdotal y la disposición de la diócesis a afianzarse y crecer en los ejes de la “comunión” y “misionariedad”, tal como se refiere el Plan Pastoral. El prelado hizo también consideraciones sobre la Iglesia, el amor de Cristo, y la misión de los catequistas y de los agentes pastorales.
XV
LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA CELEBRÓ EL IIdo. ENCUENTRO DIOCESANO DE «INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA».
El domingo 13 de septiembre, en el Colegio «María Madre Nuestra» de Manuel Alberti (partido de Pilar)
Consultar:
http://paginasarlinga.blogspot.com/2009/09/la-diocesis-de-zarate-campana-celebro.html
El IIdo. Encuentro diocesano quiso ponerse en la huella del Plan Pastoral diocesano, siguiendo la Misión que Jesús encomendó de ser discípulos y hacer discípulos para Él, en lo cual consiste, precisamente, la raíz de los ejes principales del mencionado Plan, basado sobre la «comunión y la misionariedad». Los niños, adolescentes y animadores misioneros se reunieron el domingo 13, como un signo de animación diocesana, y con la finalidad de celebrar los 160 años de la presencia de esta Obra Pontificia en Nuestro País. Distintas actividades enriquecieron el encuentro, entre las cuales la dinámica pedagógica, que posibilitó la participación de niños y niñas de grupos parroquiales, incluso donde la IAM todavía no está institucionalizada, pero que quisieron conocer o iniciarse en dicho espíritu Misionero. Es de destacar el interés cada vez mayor en el carisma de esta Obra Pontificia de muchas parroquias, comunidades y de Instituciones Religiosas, las que han ido creciendo en van creciendo en conciencia diocesana y sentido de la misión permanente y dimensión misionera de toda la pastoral.
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